Capital.com Research TeamEn algún momento dado, todos los traders novatos deberán contestar las preguntas de los veteranos sobre su estrategia de trading, cómo funciona, cómo la elaboraron y si da buenos resultados en términos de rentabilidad.
Si confiesa que no tiene ninguna estrategia es muy posible que le miren con incredulidad.
Esto puede ser extraño a primera vista. Después de todo, las dietas y otros regímenes nutricionales funcionan bien para algunos, pero otros pueden comer lo que quieren sin problemas. Así que, ¿por qué no es recomendable operar en el mercado en cualquier momento basándose simplemente en el instinto?
Existen dos respuestas a esto. Una de ellas es que este comportamiento en sí mismo es una estrategia de trading, conocida como trading oportunista. La otra es que tener una estrategia bien planeada es la forma que tiene el trader de protegerse contra el caos y la pérdida financiera.
La sabiduría popular
Este es su valor real, no como una manera de hacerse rico rápidamente, sino como una disciplina que ayuda al trader a tener una determinada visión del mercado que le ayuda a tomar decisiones de trading y, que, a su vez, surge de esa visión. Este es el punto de partida para entender cómo hacer una buena estrategia de trading: ¿qué cree que mueve el mercado?
Su estrategia también dependerá del tipo de activo con el que opera: acciones, índices, materias primas o divisas. Por lo tanto, no preguntamos: ¿cómo hacer una buena estrategia de trading?
Estas son algunas de las estrategias de trading ganadoras más populares.
Primero tenemos el "trading de impulso" o "momentum trading". Este se basa en la idea de que "la tendencia es tu amiga" y que la forma más segura de ganar dinero es seguir la dirección actual de la tendencia.
Hasta cierto punto, los que usan esta estrategia confían en "la sabiduría popular", la creencia de que un trader nunca puede saber más que todo el mercado en su conjunto y que los movimientos del mercado representan el total del conocimiento financiero.
El conocido economista Lord Keynes practicó el trading impulso en la primera parte de su carrera, y hablaremos sobre esto más adelante.
En el polo opuesto al trading impulsivo está el trading a contracorriente o "contrarian". Esta estrategia es usada por los traders que no solo no creen en la sabiduría popular, sino que están convencidos de que, en palabras del fallecido gurú financiero Robert Beckman, los mercados harán lo que tengan que hacer para asegurar que la mayoría de las personas se equivoquen la mayor parte del tiempo.
Reacciones precisas y rápidas
¿Acaso podría ser de otra manera? argumentan. Si todo lo que se necesita para tener éxito como trader es hacer lo mismo que los demás, ¿por qué no lo hacemos todos y nos hacemos ricos? En realidad, añaden, se necesitan muchos "perdedores" para mantener los mercados en movimiento y los mayores perdedores serán aquellos que sigan "la palabra del rebaño".
El momento de apostar contra el mercado, según los contrarians, es cuando casi todos los traders, incluyendo los de poca monta, han aceptado la tendencia actual, porque ya no queda nadie a quien vender los valores en cuestión y una burbuja está a punto de estallar.
Por otra parte, los traders "de reversión" tienen una estrategia similar a los contrarians, pero a su vez distinta. Al igual que los contrarians, creen que los mercados pueden ir en la dirección contraria, abriendo oportunidades para operar contra la tendencia. A diferencia de los contrarians, estos no creen que los mercados se equivocan siempre.
Más bien, sugieren que los valores individuales pueden "sobrepasarse" en términos de precios, ya sea hacia arriba o hacia abajo, y que es probable que "vuelvan a la media", en otras palabras, volver a su valor promedio a medio plazo. Los mercados a veces “castigan en exceso” las acciones de una compañía a raíz de resultados decepcionantes o las “recompensan en exceso” por buenas cifras.
Durante el período que transcurre entre cualquiera de estos eventos y un retorno al nivel de mercado, un trader de reversión puede comprar o vender los valores en cuestión.
Un ejemplo de la entrada y salida oportunista en el mercado mencionada anteriormente es una estrategia llamada "flujo de noticias de trading". Se necesitan acciones precisas y rápidas para tener éxito con este estilo de trading, que se basa en una reacción casi instantánea a los acontecimientos en curso que no podrían haberse pronosticado.
Este tipo de acontecimientos pueden variar desde un cambio inesperado en las tasas de interés debido a colapsos corporativos y escándalos políticos hasta el estallido de una guerra.
Robusto pero flexible
Más arriba, hemos mencionado a Lord Keynes y la estrategia de trading de impulso usada por este al principio de su carrera. Keynes se desilusionó con esta estrategia y cambió a una estrategia opuesta, considerando que obtendría mejores retornos después de investigar cuidadosamente un número relativamente pequeño de acciones y descubrir joyas ocultas.
Este estilo de "valor" puede que parezca más adecuado para invertir que para negociar, pero una investigación a fondo ofrece información sobre cualquier tipo de actividad de mercado y una buena estrategia de trading puede basarse en la adquisición de valores que, por cualquier razón, otros traders han pasado por alto.
El difunto Jim Slater, un trader legendario del mercado británico, tenía un estilo de trading muy personal derivado del juego backgammon al que llamó "press-jack. Este apostaba una sola ficha y, si la apuesta salía, añadía otra.
Cuando ganaba de forma continua, retiraba algunas fichas del tablero para guardar algunas de sus ganancias, pero cuando perdía, reducía la apuesta a una sola ficha. El objetivo era según él, obtener ganancias y reducir pérdidas.
A la hora de entender cómo crear una estrategia de trading, debe recordar que esta será “un buen sirviente, pero un mal maestro”. Su estrategia ha sido creada para organizar y canalizar su actividad de trading, es decir trabaja para usted. Si usted acaba trabajando para la estrategia, esto significa que algo ha salido mal.
Su estrategia debe ser lo suficientemente robusta como para resistir las tormentas del mercado a corto plazo, pero lo suficientemente flexible como para adaptarse a los cambios a más largo plazo. Es más, esta debe ser revisada periódicamente para determinar si está ofreciendo los rendimientos que busca.
Por último, no hay que avergonzarse por cambiar de un tipo de estrategia a otra a medida que las circunstancias cambian. Una última palabra de Lord Keynes: “Cuando los hechos cambian, yo cambio de opinión.”
