¿Qué es la volatilidad de mercado y cómo funciona?
Conoce todo sobre la volatilidad de mercado, cómo funciona y qué significa para los mercados financieros, los traders y los inversionistas.
¿Qué es la volatilidad de mercado?
La volatilidad de mercado se refiere al grado de variación de los precios en los mercados financieros a lo largo del tiempo, abarcando activos como acciones, índices, materias primas y divisas. Refleja cuánto y con qué rapidez fluctúan los precios de los activos, lo que da a los traders una idea del nivel de riesgo asociado a un activo o mercado específico.
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Una mayor volatilidad indica oscilaciones drásticas de los precios en un período corto, con movimientos bruscos en cualquier dirección.
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Una menor volatilidad sugiere precios más estables con menores fluctuaciones a lo largo del tiempo.
La volatilidad es esencialmente una medida estadística de la dispersión de la rentabilidad de un activo, que ayuda a los traders a evaluar los posibles movimientos de los precios a la hora de configurar sus estrategias de trading.
¿Cómo funciona la volatilidad de mercado?
La volatilidad de mercado consiste en calcular la variación del precio de un activo a lo largo del tiempo mediante la siguiente fórmula:
¿Por qué es importante la volatilidad de mercado?
La volatilidad de mercado es importante en los mercados financieros para ayudar a los traders a evaluar el riesgo potencial de hacer trading, gestionar sus carteras y fundamentar sus estrategias.
A continuación, se muestran algunas de las formas en las que comprender la volatilidad de mercado puede beneficiar a los traders:
Evaluar el riesgo: la volatilidad de mercado está directamente relacionada con el riesgo. Una mayor volatilidad representa incertidumbre, lo que potencialmente indica un mayor riesgo. Una volatilidad más baja muestra estabilidad, lo que puede indicar menos riesgo. Los traders suelen fijarse en la volatilidad para determinar si un activo se ajusta a su tolerancia al riesgo.
Proporcionar cobertura: la diversificación suele implicar la toma de posiciones en activos con distintos niveles de volatilidad y correlaciones, con el objetivo de reducir el riesgo global del portafolio. Conocer la volatilidad de los distintos activos puede ayudar a los traders a gestionar portafolios diversificados que equilibren las posibles ganancias y las posibles pérdidas.
Fundamentar las estrategias de trading: la volatilidad puede ser un factor importante a la hora de elaborar una estrategia de trading. Los traders que eligen una estrategia en el corto plazo, como el day trading, podrían optar por un activo históricamente volátil para operar con movimientos de precios más rápidos. Los que siguen estrategias en un plazo más largo, como el trading de posición, pueden buscar activos más estables.
Medir el sentimiento del mercado: una volatilidad elevada puede indicar incertidumbre o temor en el mercado, mientras que una volatilidad baja podría señalar complacencia o estabilidad. Monitorear las tendencias de volatilidad ayuda a los traders a anticiparse a los cambios del mercado y ajustar sus posiciones en consecuencia.
Planificar estrategias de gestión del riesgo: al anticiparse a los períodos de mayor volatilidad, los traders pueden aplicar de forma preventiva técnicas de gestión del riesgo, como establecer órdenes stop-loss o ajustar el tamaño de las posiciones para ayudar a limitar las pérdidas potenciales.
¿Qué significa la volatilidad de mercado para los traders?
La volatilidad de mercado conlleva tanto oportunidades como riesgos, y puede ser aconsejable ajustar las estrategias de trading a los distintos niveles de volatilidad.
Alta volatilidad: las mayores oscilaciones de los precios crean la posibilidad de obtener beneficios rápidos, lo que hace que este entorno sea ideal para estrategias en el corto plazo, como el swing trading, en las que los traders tratan de sacar provecho de los movimientos rápidos. Sin embargo, una mayor volatilidad también aumenta el riesgo, por lo que ciertas técnicas de gestión del riesgo, como el uso de órdenes stop-loss y el ajuste del tamaño de las posiciones, son esenciales para protegerse de pérdidas repentinas.
La baja volatilidad está representada por un mercado estable con menores fluctuaciones de precios, a menudo adecuado para estrategias en el largo plazo, como el trading de posición. Esta estabilidad puede hacer que las tendencias sean más identificables, lo cual permite a los traders disponer de más tiempo para tomar decisiones. En entornos de baja volatilidad, los traders suelen centrarse en estrategias orientadas a la regularidad y a la obtención de rendimientos constantes, en lugar de ganancias rápidas. Conoce más sobre la volatilidad y otros conceptos esenciales leyendo nuestras guías esenciales de trading.
¿Cómo se mide la volatilidad de mercado?
La volatilidad de mercado se mide con herramientas estadísticas e indicadores de análisis técnico que calculan el grado de variación de los precios de los activos durante un período determinado:
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La desviación estándar o típica es un método habitual para medir la volatilidad de mercado. Calcula la dispersión de un conjunto de datos de precios a partir de su media. Una mayor desviación típica indica una mayor variabilidad de los precios y, por tanto, una mayor volatilidad.
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La volatilidad histórica examina los precios de mercado anteriores para determinar cuánto ha fluctuado el precio de un activo en el pasado. Se calcula analizando los rendimientos del activo a lo largo de un período de tiempo determinado, lo cual permite conocer el comportamiento anterior del mercado.
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La volatilidad implícita se deriva de los precios de los contratos de opciones y refleja las expectativas del mercado sobre la volatilidad futura. No predice la dirección de los movimientos de los precios, sino que indica la magnitud de los cambios previstos.
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Los índices de volatilidad, como el VIX (índice de volatilidad) del mercado bursátil estadounidense, proporcionan una medida en tiempo real de las expectativas de volatilidad del mercado para los próximos 30 días. Estos índices se calculan utilizando los precios de las opciones sobre índices bursátiles y se utilizan ampliamente como barómetros del sentimiento de los inversionistas.
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Los indicadores de análisis técnico son una importante herramienta del trader que también puede utilizarse para medir la volatilidad. Las bandas de Bollinger, el ATR (Average True Range) y el SAR parabólico.
¿Qué es el índice de volatilidad de mercado?
El índice de volatilidad (VIX) del mercado bursátil representa las expectativas de volatilidad del mercado bursátil para los próximos 30 días. El VIX, el cual lo calcula el Chicago Board Options Exchange (CBOE), se obtiene a partir de las volatilidades implícitas de una amplia gama de opciones del índice US 500.
Un valor alto del VIX sugiere un aumento del miedo de los inversionistas y de la volatilidad esperada, mientras que un VIX bajo indica una volatilidad relativamente baja y mercados estables.
Conoce más sobre el índice de volatilidad de mercado leyendo nuestra completa guía sobre cómo hacer trading con el VIX.
¿Qué factores influyen en la volatilidad de mercado?
La volatilidad de mercado viene determinada por las fluctuaciones en el precio de los activos subyacentes, que se ven impulsadas por diversas fuerzas del mercado, como las principales publicaciones económicas, los eventos macroeconómicos, etc. A continuación, se muestran algunos factores clave que influyen en la oferta, la demanda y la volatilidad general.
Indicadores económicos
Los indicadores económicos programados, como el crecimiento del PIB, las balanzas comerciales, las tasas de inflación y las decisiones sobre las tasas de interés, pueden influir considerablemente en la volatilidad. Las desviaciones de los resultados previstos suelen provocar rápidas oscilaciones de los precios, ya que los traders ajustan las estrategias en función de los nuevos datos. Las decisiones sobre las tasas de interés, por ejemplo, influyen mucho en los mercados de bonos y acciones, ya que unas tasas más altos pueden reducir el gasto y la inversión, mientras que unas tasas más bajas suelen estimular la demanda.
Los datos de inflación también son cruciales, ya que las subidas inesperadas de la inflación pueden dar lugar a ajustes del mercado en torno a los futuros niveles de precios y las políticas de los bancos centrales.
Política y cambios normativos
La política y la evolución de las normativas, incluidas las elecciones, la legislación y las tensiones geopolíticas, pueden cambiar la opinión de los mercados y generar volatilidad. Por ejemplo, las elecciones introducen incertidumbre, ya que los traders anticipan posibles cambios de política. Las políticas favorables a las compañías pueden impulsar la confianza, mientras que los conflictos comerciales o los aranceles pueden perturbar las cadenas de suministro, encarecer los precios y añadir volatilidad. Las normativas específicas de cada industria, como las relacionadas con la tecnología, la sanidad o la energía, también pueden aumentar la volatilidad en los sectores afectados.
Eventos y crisis mundiales
Los eventos mundiales inesperados, como las catástrofes naturales, las pandemias y los conflictos internacionales, suelen generar incertidumbre, lo cual puede aumentar la volatilidad de mercado. La pandemia de COVID-19, por ejemplo, perturbó las cadenas de suministro mundiales y ralentizó la actividad económica, provocando fluctuaciones sin precedentes en todo el mundo. Las catástrofes naturales, como los huracanes o los terremotos, pueden afectar considerablemente determinados sectores, en particular los mercados de materias primas y energía. Los conflictos internacionales también pueden provocar subidas de los precios del petróleo y otras materias primas debido a la posible escasez de suministro, lo que añade más volatilidad.
Noticias específicas sobre compañías
Los comunicados de prensa específicos, como los reportes trimestrales de beneficios, las fusiones y las adquisiciones, y los lanzamientos de productos, pueden influir en la volatilidad de valores concretos, sectores e, incluso, mercados más amplios. Unos buenos reportes de resultados o el lanzamiento exitoso de nuevos productos pueden aumentar la confianza de los inversionistas, elevar los precios de las acciones y contribuir potencialmente al optimismo del mercado. Por el contrario, las sorpresas negativas en los beneficios, las multas reglamentarias o los desarrollos infructuosos de productos pueden desencadenar ventas masivas y aumentar la volatilidad de mercado en general, especialmente si la compañía es un actor importante en su sector.
