¿Qué son las acciones?

Capítulo 1: Introducción

Supongamos que posees parte de una empresa. Eso es lo que pasa cuando adquieres una acción.

Las acciones son el modo en que las empresas dividen el dinero que recaudan para llevar a cabo sus actividades. Este dinero se llama “capital” o “participaciones” (a las acciones también se las denomina participaciones o valores).

Así que, si una empresa divide su capital en 100 acciones con un valor nominal de 1 €, su capital emitido es de 100 €. Sin embargo, otros futuros accionistas quizá estén dispuestos a pagar más por esas acciones, pongamos 1,50 € por cada una; por lo tanto, su “capitalización bursátil” es de 150 € (= 100 x 1,50 €).

Capítulo 2: ¿Por qué comprar acciones?

Puede que valga la pena invertir en ellas por dos motivos. El primero, puede que su valor crezca, como en nuestro ejemplo. Si tú eres el inversor, eso significa que obtendrás una ganancia de capital cuando las vendas. El segundo es que las empresas también pueden pagar dividendos (una proporción de sus beneficios) a los accionistas.

Debemos tener presentes dos cosas importantes: primero, el valor de las acciones también puede descender y podrían perder totalmente su valor si la empresa quiebra. Segundo, es posible que algunas empresas no paguen dividendos, sino que prefieran conservar sus beneficios. Este es el caso habitual de las empresas tecnológicas, así que los accionistas asumen el riesgo de que la empresa prospere y el valor de esas acciones aumente.

Capítulo 3: ¿Cómo invierto en acciones?

Técnicamente, es posible comprar acciones en empresas privadas. Supongamos que un amigo o pariente tuyo pone en marcha un negocio y tú inviertes en él. Recibirás acciones, pero probablemente serán “ilíquidas”. Te será difícil vender las acciones y sus condiciones de venta quizás sean bastante restringidas.

Los mercados de acciones más líquidos son los de valores públicos o bolsas, como la Bolsa de Londres, la Bolsa de Nueva York, el NASDAQ, el AIM, el Euronext y la Bolsa de Hong Kong (aquí está la lista completa). 

Puedes comprar o vender acciones en estos mercados a través de brókers, agentes de valores o bancos que ofrezcan servicios de compraventa de acciones. La vía más fácil para comprar o vender es por medio de una plataforma de operaciones online facilitada por estas entidades y vinculada a una cuenta bancaria.

Verás que las acciones cotizan con dos precios: “de compra” (demanda) y “de venta” (oferta). El precio “de venta”, el mayor de los dos, es el precio al que te venderán las acciones. El precio “de demanda” es lo que te pagarán por las acciones cuando las vendas. La diferencia se denomina “spread” y es el beneficio que obtiene el bróker por las acciones que compra y vende.

Capítulo 4: ¿Qué afecta a los precios de las acciones?

Sería muy simple si la rentabilidad de una empresa fuera el único factor responsable de los precios de las acciones. En realidad, hay numerosos factores a tener en cuenta.

Está claro que la solidez de una empresa en ese momento concreto es importante, sin embargo, poseer acciones es realmente una apuesta por el rendimiento futuro de la empresa.

Además, tienes que pensar en la oferta y la demanda de las acciones en el mercado. Cuantas más acciones haya disponibles, más bajo será el precio. Pero recuerda: una de las mayores ventajas de las grandes compañías (como BP, Shell, HSBC, Apple, etc.) es que normalmente tienen gran liquidez. Siempre hay acciones disponibles para comprar y vender en el mercado.

También hay que tener en cuenta las tendencias generales del mercado, reflejadas por ejemplo en los índices FTSE 100 o S&P 500 del Dow Jones Industrial Average. Es decir, todo el mercado puede subir o bajar.

Hay multitud de factores que pueden afectar al precio de las acciones en cualquier momento: desde anuncios de la empresa, acontecimientos políticos, noticias, cambios en los tipos de interés e informes de brókers sobre si los grandes inversores (como los fondos de pensiones y las aseguradoras) están comprando o vendiendo e incluso en ocasiones simples “corazonadas” con respecto al mercado.

Capítulo 5: Lo bueno y lo malo

Las acciones pueden ser una excelente manera de obtener dividendos y una ganancia de capital por tu inversión. Dejar tu dinero en una cuenta de ahorros no puede ofrecerte esta doble recompensa. Esas son las buenas noticias.

El inconveniente es que puedes perder tu capital si el precio de tus acciones cae y la empresa puede reducir o cancelar sus dividendos. Pero estos son siempre los riesgos de invertir en acciones.