Cómo utilizar el margen para diferentes clases de activos
Uso del margen para diferentes tipos de activos
Puedes utilizar el margen para operar en la mayoría de las clases de activos. Por ejemplo, puedes invertir directamente en valores, comprar acciones de tu elección y conservarlas hasta que estés listo para venderlas.
El aumento del precio de las acciones ha de ser lo suficiente como para poder devolver lo prestado al bróker, incluidos los intereses, y seguir obteniendo beneficios.
Suponiendo que las acciones que quieres comprar pertenecen a una empresa de referencia, el bróker podría pedirte un margen del 50%. Es decir, puede que pagues 50.000 € y el bróker te compraría 100.000 € en acciones.
Una subida del 20% en el precio de la acción te reportaría un beneficio de 20.000 €; en realidad sería un poco menos, tras pagar los intereses y las comisiones de la transacción. ¡No está nada mal para una inversión de 50.000 €!
El problema es que si las acciones caen un 20%, tendrás una pérdida de 20.000 €, además de los intereses de las 50.000 € prestadas y los gastos asociados a la transacción. Ese es el peligro del margen: puedes obtener grandes beneficios, pero también puedes sufrir pérdidas igual de importantes.
Derivados
Operar directamente en acciones con margen es para inversores experimentados, sin embargo, los principios del trading con margen también aplican para los pequeños inversores; el trading de instrumentos financieros como los CFD sería un buen ejemplo.
Un inversor que posee acciones puede operar con CFD, como cobertura contra la caída del precio de las acciones que tiene en su poder.
El inversor vendería en corto utilizando CFD. Vender acciones en corto significa pedir prestadas acciones que no posees y venderlas al precio del momento (lo que te deja corto) confiando en que el precio bajará.
A continuación, compras lo que debes una vez que el precio de la acción haya bajado.
Los CFD permiten al inversor vender en corto y a bajo precio porque no tienen que tomar prestadas acciones ni poseerlas.
¿Qué es un CFD?
Un contrato por diferencia (CFD) es una operación con un bróker basada en la diferencia entre el precio de compra y el de venta de un activo subyacente, como una acción o una materia prima. El contrato suele tener una duración determinada.
En realidad, nunca eres propietario del activo, por lo que no pagas su precio íntegro ni impuestos cuando vendes. Un bróker de CFD solo cobra un margen, por ejemplo, el 5% del precio del activo. Algunos establecen un margen mayor o menor para diferentes activos. Entre el 2% y el 20% se considera normal.
Puedes especular con que el precio suba (ir en largo) o baje (ir en corto). La salida es el precio en el momento de cierre de trading ese día. También puedes fijar el precio al que entras y/o sales.
Si el activo sube o baja más de lo que pensabas, perderás más ventaja. Pero estás cubierto ante la caída o el rebote del precio después de alcanzarse un pico.
Puedes mantener CFD durante más de un día, pero pagarás intereses adicionales por el préstamo, normalmente cercanos o iguales al tipo de interbancario Libor. Los CFD también son eficientes desde el punto de vista fiscal. No hay que pagar el impuesto de timbre. No obstante, algunos brókers pueden cobrarte por abrir y cerrar una operación con CFD.
Cobertura
Un inversor que posee 1.000 acciones de la empresa ABC y teme que el precio caiga, podría realizar una operación en corto con un CFD de la misma empresa.
Si el precio cae, el inversor perdería dinero con las acciones, pero lo recuperaría en la operación con CFD (restando los intereses del dinero prestado y los gastos de transacción).
Sin embargo, los inversores no solo se limitan a cubrirse ante un movimiento en el precio de las acciones. Puedes utilizar el margen para especular con que una divisa lo hará mejor que otra. Se puede especular con la subida o bajada de un índice bursátil. Puedes especular con que el precio de una materia prima subirá o bajará.
El margen no se limita a un solo tipo de activo. Todo lo que hace el margen es posiblitarte la obtención de beneficios (o pérdidas) significativamente mayores en tus operaciones.
Traders minoristas con margen
En la actualidad, los inversores minoristas pueden llevar a cabo el trading con margen simplificado (a menudo basado en CFD) utilizando sistemas automatizados online y aplicaciones móviles. Puede que solo precises una pequeña cantidad de dinero para empezar a hacer trading, normalmente con operaciones que se cierran al final de la jornada de mercado.
Los sistemas están minuciosamente regulados, a menudo con un ratio de apalancamiento máximo establecido por los reguladores. Puede que no tengas unos ratios de margen tan favorables como los de un gran inversor con una cuenta de margen privada con un bróker relevante, pero entrar es relativamente sencillo.