Colocación direct listing vs Oferta Pública Inicial
14:43, 26 February 2020
Hay varias razones por las que una empresa puede decidir cotizar sus acciones en una bolsa pública pero, lo más común es la intención de incrementar su capital para que el negocio crezca. La cotización en una bolsa de valores también puede brindar una importante oportunidad a los primeros inversores de capital de riesgo y accionistas en obtener algunos beneficios de un buen emprendimiento, a la vez que permite al público en general invertir en la empresa por primera vez.
La forma más frecuente de una empresa para salir a bolsa de valores, es a través de una Oferta Pública Inicial (OPI) en inglés Initial Public Offering (IPO), siendo una opción alternativa la llamada Colocación Directa. Sin embargo, al parecer la manera de proceder puede estar cambiando, ya que algunos inversionistas de capital de riesgo están empezando a inclinarse y recomendar la cotización directa de acciones en lugar de la OPI.
En este artículo explicaremos las diferencias entre una colocación directa y una oferta pública inicial OPI, y además, explicaremos porque los capitalistas de riesgo están empezando a tener esta preferencia.
¿Qué es una Oferta Pública Inicial (OPI)?
El proceso de oferta pública inicial implica la creación de nuevas acciones de una empresa, que son suscritas por un intermediario y luego vendidas al público. Las compañías interesadas en tener una OPI, normalmente tendrán una valoración privada de por lo menos $1.000 millones, pero las que tienen valoraciones más pequeñas también pueden calificar.
Un suscriptor es un intermediario que trabaja estrechamente con la empresa durante el proceso de OPI; él cobra una comisión por sus servicios. Con esto el suscriptor ayudará a la empresa a cumplir los requisitos reglamentarios, decidir el precio de oferta inicial de las acciones y vender las acciones entre su red de corredores, brokers, fondos de inversión mutua, inversión de bancos y otros posibles “ángeles” e inversionistas.
Tanto los ejecutivos de la empresa como el suscriptor, presentarán la oferta a los inversores institucionales antes de lanzar la oferta pública inicial. Esto ayuda a generar interés en la venta de acciones y permite al suscriptor fijar un precio de oferta inicial razonable. La comisión del suscriptor, suele ser entre el 3% y el 7% por acción, y consume una parte notable del capital recaudado. Sin embargo, él suele garantizar la venta acciones al precio de oferta inicial, lo que constituye una maya de protección para la empresa.
What is your sentiment on Gold?
¿Qué es la Colocación Directa?
El proceso de colocación directa, también conocido como oferta pública directa, en inglés direct public offering (DPO), no implica los servicios de un suscriptor ni la creación de nuevas acciones. Esto puede ser más conveniente para las empresas sin los fondos para pagar un suscriptor o para quienes no quieren diluir sus acciones existentes.
De esta forma, la empresa y los inversores presentes venden sus acciones directamente al público sin contratar los servicios de un suscriptor.
Aunque para algunas personas esta es una opción mucho más barata que el proceso de oferta pública inicial, para otros no cuenta con una cuota garantizada en la venta de acciones, asistencia en materia de regulación o el importante acceso a los inversores institucionales que puede proporcionar un suscriptor o intermediario.
Sin embargo, la colocación directa es típicamente más rápida y crea un campo de juego más amplio que una oferta pública inicial. Esto sucede porque las acciones cotizadas están disponibles para todos, en lugar de sólo a suscriptores y brokers seleccionados que pueden imponer restricciones sobre la participación de terceros.
DPO vs IPO: ¿Qué prefieren los inversores de capital de riesgo?
A pesar de la popularidad de la OPI, algunos inversionistas de capital de riesgo recomiendan a las start-ups cotizar sus acciones directamente en la bolsa. Los capitalistas de riesgo afirman que la cotización directa en las bolsas de valores es una mejor alternativa a la OPI.
Los inversionistas de capital de riesgo consideran que los suscriptores, en la mayoría de casos representan inversiones bancarias, que ponen un precio inicial de las acciones deliberadamente bajo, para que puedan subir el primer día de negociación. De esta forma, el aumento beneficia a los clientes institucionales que compran al bajo precio de la oferta inicial y luego venden sus acciones cuando el precio sube.
Esta subvaloración de las acciones a través de la OPI, significa que la empresa recibe menos capital y, tanto los primeros inversores como los capitales de riesgo ven disminuidos sus rendimientos. Las investigaciones muestran que en la última década, las emisiones públicas respaldadas por capital de riesgo suscritas por Goldman Sachs tuvieron, en promedio, una ganancia del 33,8% en el primer día. Con todo esto, algunos inversores de riesgo creen ahora que es difícil justificar la generación de millones de dólares en un solo día. Esto significa que en la batalla de las colocaciones directas vs OPI, podríamos empezar a ver un nuevo campeón emergente.