¿Qué es la gestión de riesgos?

Es posible que creas que el riesgo es algo que estás dispuesto a asumir o no, pero el riesgo de una inversión es algo mucho más complejo. El riesgo de una inversión suele estar graduado.

Los niveles de riesgo pueden cambiar y este se ve afectado por distintos factores y puede surgir en diversos momentos. Por lo tanto, los inversores experimentados esbozan el diseño de una cartera alrededor de esta idea utilizando una estrategia de inversión.

¿Dónde has oído hablar de la gestión de riesgos?

El procedimiento de gestión de riesgos es una parte esencial de una estrategia de inversión.

Los asesores financieros hablan sobre la gestión de riesgos con sus clientes cuando diseñan una cartera. Los inversores corporativos recurren a analistas y sofisticados modelos para evaluar y gestionar el riesgo.

Lo que debes saber sobre la gestión de riesgos...

Para gestionar el riesgo, primero debes saber lo que quieres ganar y lo que te puedes permitir perder y en cuánto tiempo. Después, analiza las variables que pueden limitar la rentabilidad o provocar pérdidas e identifica cualquier riesgo potencial en tu cartera. La gestión de riesgos consiste en averiguar cómo mitigarlos.

Entre las variables que pueden afectar al riesgo se encuentran: la desaceleración económica, las dificultades financieras en el seno de empresas concretas, la oferta y demanda de materias primas y los cambios en los tipos de interés.

Puedes limitar el riesgo investigando para conocer los factores que afectan a los mercados en los que negocies y supervisando concienzudamente las sus condiciones. Intenta evitar dejarte llevar por las emociones y dejarte influir por los demás.

Debes tener claro hasta dónde puedes llegar, en general y en cada operación, y no pasarte de esos límites. Puedes emplear herramientas como las órdenes stop loss y las órdenes límite para protegerte en mercados volátiles.

Otra estrategia de gestión de riesgos común consiste en cubrirse frente a un resultado variable. Por ejemplo, un inversor puede buscar derivados que ofrezcan una rentabilidad si los precios se mueven en la dirección opuesta. O puede tomar una mezcla de posiciones largas y cortas.